domingo, 4 de noviembre de 2012


LOS RETOS DE LA JUSTICIA INDÍGENA EN COLOMBIA


La construcción de la troncal de café en Antioquia, la instalación de un radar para operaciones de la DEA en el Amazonas colombiano, la exploración y explotación petrolera del bloque Samoré en Casanare, la explotación forestal en Murindó Antioquia, y la construcción de la represa de Urrá en Córdoba, tienen dos características que los hacen particulares. (VER GRAFICO: PARTICIPACION DE LA POBLACION INDIGENA EN EL TOTAL)

La construcción de la troncal de café en Antioquia, la instalación de un radar para operaciones de la DEA en el Amazonas colombiano, la exploración y explotación petrolera del bloque Samoré en Casanare, la explotación forestal en Murindó Antioquia, y la construcción de la represa de Urrá en Córdoba, tienen dos características que los hacen particulares.
(VER GRAFICO: PARTICIPACION DE LA POBLACION INDIGENA EN EL TOTAL).
Por una parte, son proyectos de gran envergadura con alto componente de inversión, y por otra, están ubicados en territorios habitados por comunidades indígenas.
Estas dos características han hecho que algunas comunidades indígenas como la Embera Chamí de Antioquia; la etnia del resguardo de Monochoa en el Amazonas; la población Ui wa en los llanos orientales; la etnia de la población de Chajeradó; y los Embera Katios de Córdoba, se enfrenten al Estado por considerar la presencia de estas obras de infraestructura como violación de sus derechos colectivos y de sus garantías constitucionales.
Este tipo de conflictos entre las comunidades indígenas y el Estado, que a través de estas obras de infraestructura hace presencia en apartados territorios habitados por etnias indígenas, pone sobre el tapete la controversia entre el interés general y el interés particular.
En este caso, cuenta con la particularidad de tratarse de derechos étnicos que son derechos colectivos según la ONU y la OIT.
Las garantías otorgadas a los pueblos indígenas por la Constitución Política de 1991, al promulgar el respeto efectivo de sus tradiciones y el reconocimiento de sus instituciones; el activismo en estos temas por parte de organismos como la ONU y la OIT y las presiones internacionales por parte de Organizaciones No Gubernamentales y movimientos ambientalistas, que se caracterizan por su permanente controversia con grandes inversionistas multinacionales, han creado un ambiente propicio para la frecuencia de este tipo de conflictos.
Este fenómeno se torna preocupante en la medida en que en Colombia, según cifras oficiales, existen en la actualidad alrededor un millón de indígenas pertenecientes a 82 etnias, que ocupan aproximadamente una quinta parte del territorio nacional (25 millones de hectáreas).
En su mayoría, habitan bajo la figura jurídica de resguardo, en regiones donde se conservan cerca del 60 por ciento de las riquezas de biodiversidad, petróleo y recursos naturales no renovables, atractivos para la inversión extranjera.
Aunque a primera vista podría tratarse de un conflicto económico si se tiene en cuenta que según Boaventura de Sousa Santos, investigador de la Universidad de Coimbra (Portugal), entre todos los derechos colectivos de los pueblos indígenas, el supremo es el derecho a la tierra, a sus territorios ancestrales, y a sus recursos ; lo único evidente aquí es la falta de comprensión integral de la problemática social de amplias regiones del país.
Son notables las fallas en la solución de este tipo de conflictos: en primer lugar, no se están haciendo efectivas las garantías constitucionales para las colectividades indígenas.
En segundo lugar, la falta de una política estable y definitiva en estos temas no está ayudando a disminuir la incertidumbre jurídica a la que se ven enfrentados grandes inversionistas que deciden colocar sus recursos en estos atractivos pero aislados territorios.
Publicación
eltiempo.com
Sección
Otros
Fecha de publicación
26 de julio de 2001
Autor
NULLVALUE

martes, 16 de octubre de 2012

'Se aprende a ser racista y a ser antirracista': Teun Van Dijk

Este reconocido lingüista holandés, llegó al país como invitado al congreso de Análisis del Discurso



El holandés Teun Van Dijk es uno de los lingüistas más reconocidos en el mundo por estudios y análisis sobre el discurso. Desde hace 30 años, centró sus investigaciones en determinar cómo las palabras promueven, de forma consciente o inconsciente, la violencia, la discriminación y la desigualdad.

"Estudio el discurso del racismo como sistema de dominación", afirma Van Dijk, que está en Colombia como invitado al congreso de la Asociación Latinoamericana de Análisis del Discurso, Alad (que él cofundó hace 16 años), y a inaugurar el doctorado de Educación y Sociedad en la Universidad de la Salle.

Van Dijk ha analizado el tema tanto en Europa como en países latinoamericanos, tanto que uno de sus libros lleva como título Discurso y racismo en América Latina. En este caso habla de la situación de exclusión de grupos indígenas y afrodescendientes.

Usted plantea que el racismo se reproduce principalmente mediante las élites...

Si buscamos la responsabilidad primera, vamos a encontrarla en las élites, en efecto. El racismo no es innato. Nadie nace siendo racista. Se aprende a serlo mediante el discurso, primero el que recibes de los padres, luego el que lees en los libros de texto, después en la televisión, y luego en los discursos públicos, de los políticos. Los responsables de estos discursos pueden resumirse en tres P: políticos, profesores y periodistas. Son ellos quienes tienen el control del discurso y, desde esa posición, exageran las diferencias entre nosotros. Pueden hacerlo por medio de una discriminación abierta -no dejar entrar a tu barrio, a tu oficina, a tu tienda, a tu país a quien es diferente- y una discriminación no visible, cuando las diferencias están en tu mente y de forma normal asociamos lo negativo con otros y lo positivo con nosotros.

¿Se trata siempre de una conducta intencional?

No necesariamente. La gente a veces ni siquiera se da cuenta. Entonces se pregunta: "¿yo, racista?". Pero si observas los diarios ves que hay 100 artículos sobre indígenas o afrolatinos, por ejemplo, y todos tratan de temas negativos. Es algo que ya forma parte de la cultura. Muchos hombres también son machistas sin darse cuenta. Por eso la sociedad necesita des-aprender este comportamiento. No va a cambiar de forma espontánea. Con el racismo explícito es más fácil, porque es más reconocible. De hecho, hay leyes contra la discriminación en todos los países; en Colombia está la Constitución del 91. Pero luchar contra lo implícito es más complicado. De acuerdo, contratas a un negro en tu empresa. Pero ¿y si luego no cooperas con él en el trabajo? ¿Eso cómo lo controlas?

¿Cuáles son las estrategias de discriminación que ve con más frecuencia en los textos?

La más sencilla: enfatizar lo positivo de nosotros -los blancos, los modernos, los buenos- y lo negativo de las minorías. En los discursos de los diarios puedes ver las imágenes que utilizan, qué citan, a quién entrevistan, a quién no le dan la palabra. Cuando hay un conflicto ético en el país, por ejemplo, ¿a quién le van a preguntar primero? ¿A los líderes de las minorías? No. Van a hablar otra vez con el alcalde o el presidente o el abogado blanco.

Habla del uso de las metáforas como algo recurrente.

Las metáforas son muy típicas. Una pregunta: ¿cómo llegan los inmigrantes a España? ¿En avión? ¿En barco? No. Ellos vienen "en olas". Siempre vienen en olas. Así los describen. Es una metáfora muy fuerte porque de inmediato evoca avalancha, una idea negativa. Sientes ahogarte en los inmigrantes. Lo mismo sucede con la ola de delincuencia que se lee en América Latina. Cada palabra provoca una comunicación emocional que debe tenerse muy en cuenta.

¿Tendría que pensarse, según usted, en un cambio desde los libros escolares?

Tiene que ser desde ahí, porque en los libros infantiles ya están inmersos estos conceptos. En esos libros, los héroes son los chicos y no las chicas. Y los chicos blancos. De pronto aparece un amigo de color o un indígena, pero nunca es el protagonista. La representación de la minoría es nula. En los libros de texto de las escuelas se habla de que los indígenas eran grandes guerreros. Eran. Pero ahora son salvajes e, incluso, terroristas porque están ocupando tierras, sus propias tierras, por cierto. En estos textos empieza el énfasis que planteo: lo bueno de nosotros y lo malo de otros.

De acuerdo con sus estudios, ¿se debate lo suficiente sobre racismo y exclusión?

De racismo no se habla. Es casi imposible. Doy un ejemplo: hace poco hice un análisis del diario El País, de España. Sumé cuatro mil artículos referentes a racismo, pero todos hablaban de otro país. Nada sobre España. Solo uno se refería al racismo español, pero la mitad del texto era negándolo. Esto es grave, porque de la misma manera que se aprende a ser racista, se aprende a ser antirracista. Pero sin hablar es imposible.

¿Ha visto avances en el discurso sexista?

Es un hecho que el feminismo de los años 60 cambió mucho el discurso sexista, lo hizo más diverso y más inclusivo. Ha cambiado, aunque no está aún en un estado perfecto. Es cierto que hay presidentas en varios países latinoamericanos, por ejemplo, pero eso no quiere decir que las mujeres de esos países tengan poder.

¿Y el discurso sobre la comunidad homosexual?

No es un tema en el que me haya centrado. Pero la discriminación funciona de igual forma y a veces peor. Si una minoría se combina con otra -sexualidad diferente en este caso- es mucho más complicado. Una mujer negra y homosexual, por ejemplo. Pero, en general, las estructuras de discriminación son las mismas. Sus análisis hablan de la importancia del contexto.

Es indispensable analizar el discurso completo. La interpretación siempre va a depender del contexto. Tú puedes decir las mismas palabras, pero con intenciones diferentes.

Un discurso tiene la fuerza de unir o desunir...

Totalmente. Por eso en mis investigaciones hablo del discurso como forma de inclusión o de exclusión en la sociedad. El racismo es la exclusión de las minorías. Está lo explícito -el policía que en la frontera no te deja entrar o te controla de más-, pero está el discurso, también. El no darte la palabra, no pedirte la opinión, no hablar sobre tus problemas o minimizarlos. Como un discurso desune, puede unir. El feminismo es un ejemplo: fue posible gracias a la solidaridad de las mujeres.

Es importante para la paz.

Hablar es la manera más importante de hacer la paz, aunque muchas veces también es la condición de hacer la guerra. Grandes matanzas de la historia han sido causadas por discursos. La matanza masiva de los judíos empezó con una preparación de la mente mediante el discurso. Todas las formas concretas de discriminación -no dar trabajo, no dejar entrar en tu familia, casa, barrio, club- se preparan primero con palabras. Porque tú solo puedes excluir cuando antes tienes una idea de que otro es diferente. El discurso es muy poderoso y la gente no se da cuenta de su poder . Por un lado, es la forma de interacción entre las personas y, por otro, es fundamental en la creación de los modelos y los esquemas mentales.

Se supone, además, que mantener el racismo favorece a las élites de las que usted habla...

El racismo es un sistema de dominación, y obviamente la dominación tiene grandes ventajas. Si los hombres no quieren a las mujeres en sus empresas, es porque pretenden mantener en sus manos el control, los mejores sueldos, las mejores posiciones. Lo mismo sucede si no dejas entrar a determinados grupos en tu país. Todo tiene que ver con intereses socioeconómicos. Las élites no quieren compartir el poder. Lo que he descubierto en mis análisis de textos es que la prensa de izquierda -que antes se alejaba de los discursos de exclusión- es la que actualmente más critica las cuotas de gente negra, de mujeres y de minorías. El discurso que antes pertenecía explícitamente a los grupos considerados de extrema derecha ahora se repite en todos los partidos políticos. Es algo que veo en mis estudios.

¿Conoce casos en los que ha logrado modificarse este comportamiento?

Claro. El ejemplo del discurso feminista esta ahí y tiene influencia en muchas áreas de la sociedad. Con el racismo hay muchos menos casos, incluso en países donde las minorías son casi mayorías, como en Brasil. Pero siento que si enseñamos sobre el tema (que es lo que yo hago) hay una posibilidad de ir desarrollando un discurso antirracista, de que la próxima generación de periodistas a los que damos clases sepa lo que es racismo en la prensa. Es un comportamiento de siglos y aprender lo contrario exige paciencia. Es un proceso muy lento. Se trata de cambiar la cultura y la mente de la gente, no es una cosa que se solucione con una ley. El discurso oficial puede incluso no ser no racista, pero eso no querrá decir que haya cambios en la calle.

María Paulina Ortiz
Redacción EL TIEMPO

jueves, 11 de octubre de 2012


12 Octubre, día mundial de la Raza y Aniversario del Descubrimiento de América


Es el día en que muchos países de Hispanoamérica conmemoran el descubrimiento de América por Cristóbal colón, en 1492.

Su denominación fue establecida en 1913 por el Ex ministro Español Faustino Rodríguez – San Pedro, bajo el cargo de Presidente de la Unión Ibero – Americana. Cuyo objetivo era el de unir a España e Iberoamérica, para dar inicio así a una nueva identidad producto de la fusión de los pueblos originarios del continente Americano y los colonizadores españoles. Pero cuyo decreto declaratorio como Día de la raza, fue firmado por el político Argentino Hipólito Yrigoyen en el año de 1917, año en que además se estableció esta celebración en Argentina como reafirmación de la identidad hispanoamericana frente a los Estados Unidos y la Doctrina Monroe.

Posteriormente, la festividad fue instituida como celebración nacional en varios países de Hispanoamérica como: Colombia, ecuador, El Salvador y Perú. En países como Venezuela, el nombre fue cambiado por Día de la resistencia Indígena hacia el año 2002, por el entonces Ministro de educación Superior Samuel Moncada. En Chile, fue adoptada por decreto el 16 de agosto de 1923, recibiendo el nombre de Día del descubrimiento de dos mundos por ley en el año 2000 y se celebra el lunes más cercano al 12 de octubre. México por su parte, lo celebra oficialmente desde el año 1928 por iniciativa de José Vasconcelos. Y Uruguay, que lo celebra el 12 de abril bajo el nombre de Día de las Américas.

En España, esa fecha también se celebró como Fiesta de la Raza entre 1918 y 1958, año en que mediante un decreto se cambia su denominación oficial por la de Fiesta de la Hispanidad; siendo en 1940, por medio de una orden ministerial que cambia su denominación a Día de la Raza. En la actualidad es la fiesta nacional española, que coincide con la Fiesta del Pilar, en honor a la Virgen del Pilar, patrona de la ciudad. Mientras que en Estados Unidos, la comunidad Italoamericana realiza una celebración similar conocida como Día de Colón o Columbus Day.

martes, 18 de septiembre de 2012

Bogotá Cultural

Así como el cuerpo necesita de alimento para sobrevivir, el espíritu humano también requiere de diferentes elementos para fortalecerse. Uno de los componentes que alimenta el alma y el entendimiento de cada individuo es la cultura y todas las manifestaciones artísticas que rodean el ejercicio de ésta en los seres humanos.

Además de cultivar el espíritu, la cultura permite que cada ser desarrolle y active diferentes facultades intelectuales como el ingenio, la creatividad y la creación.

Se dice que este elemento vive inmerso en todas las sociedades y se encarga de integrar las costumbres, la religión, los códigos, las prácticas, las creencias y normas. Estas expresiones se manifiestan a través de diferentes acciones y representaciones que el hombre construye y que la sociedad acoge como el conjunto de un todo.

Es por esto que en áreas del conocimiento como la antropología y la sociología el estudio de las manifestaciones culturales juegan un papel tan importante para comprender el entorno social.

En una ciudad como Bogotá en la que confluyen personas de diferentes ciudades del país y del mundo la multiculturalidad es diversa y espontánea, por esta razón para el Distrito y la ciudadanía es tan importante apoyar el desarrollo de eventos y actividades que promuevan la cultura.

A lo largo del año la ciudad convoca a todo el país a participar de diferentes hechos culturales como foros nacionales, regionales e internacionales.

Durante el mes de marzo Bogotá lideró el "Encuentro de las Coaliciones de las Américas por la Diversidad Cultural", en agosto "Encuentro del Comité Sectorial de Cultura de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas" y en noviembre la realización del "Encuentro Internacional de Derechos y Políticas Culturales Iberoamericanas".

Todo esto en el marco del proyecto conocido como "Bogotá en el mundo y el mundo en Bogotá" que está enmarcado dentro de la propuesta del Plan de Desarrollo de "Bogotá sin Indiferencia".

Uno de los reconocimientos más importantes que ha recibido la capital del país en materia cultural ha sido el otorgado por la UNESCO como "Bogotá Capital Mundial del Libro".

Así como también el nombramiento europeo del "León de Oro" que se entrega a la mejor ciudad y que califica a Bogotá como la ciudad más inteligente y el reconocimiento internacional de "Bogotá Capital Iberoamericana de la Cultura" por que la ciudad es líder en este momento en los temas de cultura, arquitectura y sociedad.

Este es el colegio donde las etnias están unidas

 

En Bosa Potrerito, las calles son polvorientas. La ciudad se pierde. Se fuga.

Todos los caminos conducen a lo que algunos catalogan como "lo único de civilización existente en el barrio".

Se trata del Instituto Educativo Distrital Kimy Pernía, megacolegio de 3.200 estudiantes, donde confluye toda Colombia. Allí se dan cita a diario alumnos que representan a la patria indígena. En el mismo salón se sientan los afro, los muiscas, los emberas y chicos más urbanizados, que viven en el estrato uno.

Todo esto pasa en el mismo plantel, en esta muralla de cemento y ladrillos que recuerda a Kimy Pernía, aquel líder de los emberas de Córdoba, a orillas del río Kurazandó, que murió a manos de los paramilitares de Mancuso por defender su territorio de los 'blancos' que construyeron la represa de Urrá.

Investigaciones posteriores señalaron a Carlos Castaño como el autor intelectual del crimen. Además, se determinó que el cuerpo de Kimy fue desenterrado de una fosa común y lanzado a las aguas del Sinú para que nadie lo encontrara.

El profesor de filosofía Édgar Sierra, quien completa tres años en la institución, recalca la localización del plantel. "Esto es territorio sagrado. A unos 200 metros de aquí queda el resguardo indígena de Bosa", dice el maestro.

Michelle Agualimpia, de 7 años, y nacida en el Chocó, hace parte de los cerca de 400 afrocolombianos que estudian en el Kimy. A ellos se suman los 300 pertenecientes a las tres familias de muiscas de Bosa: los Tunjo, los Chiguasuque y los Neute.

Michelle no ha visto afectadas sus costumbres, pues las directivas de la institución, encabezadas por la rectora, Yadira Mina, han garantizado que la educación sea multicultural. "Hacemos actividades para que los niños intercambien las tradiciones de sus pueblos", cuenta Yadira para explicar las jornadas en que los niños afro dejan claro que morir en el Pacífico es otra cosa.

"Nos comemos un animal del señor muerto y los grandes fuman", relata Helen Nieva, natural de Puerto Tejada (Cauca) y alumna de sexto.

En el Kimy lo rural es algo valioso: es el único distrital con granja y con 20 de sus estudiantes con el título de Jóvenes Rurales Emprendedores. En cuanto a los conflictos entre estudiantes de diferente raza, el profesor José Silva, coordinador de Convivencia, señala todo se arregla con música del Pacífico o con pasillos del altiplano cundiboyacense. Por eso el Kimy Pernía es distinto.

Fabián Forero Barón
Redactor de EL TIEMPO

COMUNIDAD GITANA

La comunidad Gitana o Rom no existía en la constitución política de 1991, por tal motivo esta cultura que habita diferentes zonas del país, no tenía un reconocimiento propio, ante: sus creencias, su cultura y sus tradiciones.

La comunidad Gitana o Rom, empezó a tener participación e igualdad ante los derechos humanos, a partir del principio de reconocimiento a la diversidad étnica y cultural consagrado en el artículo 7 de la carta, del mismo modo cuando entro en vigencia la constitución política de 1991, los integrantes de la comunidad Gitana o ROM, empezaron a organizarse como grupo para solicitar al estado beneficios con respecto a sus usos, costumbres y tradiciones.

La ley 812 de junio 26 de 2003 promueve un Plan Nacional de Desarrollo en el cual se evidencia un principio de reconocimiento y existencia de dicho pueblo, “…se propondrán mecanismos que reconozcan sus derechos y sus prácticas consuetudinarias” agregando que “se promoverán programas y proyectos orientados a mejorar sus condiciones de vida”.


 Del mismo modo se es gitano a partir de los siguientes aspectos:


1. “se es Gitano por derecho de nacimiento”

2. La larga tradición nómada y su transformación en nuevas formas de itinerancia.

3. Idea de un origen común y una historia compartida.

4. Idioma propio, el romanés o romai shib.

5. La valoración del grupo de edad y el sexo como principios ordenadores de estatus.

6. Fuerte cohesión interna y manejo de un complejo sistema de relaciones frente al no Rom (gadye).

7. Organización social basada en la configuración de grupos de parentesco o patrigrupos.

¿QUÉ ES LA ETNOEDUCACIÓN?

LA ETNOEDUCACIÓN Y LOS ESTUDIOS AFROCOLOMBIANOS EN EL SISTEMA ESCOLAR

La Etnoeducación debemos entenderla como la educación en los valores de la etnicidad nacional, teniendo en cuenta que nuestra identidad cultural es el sincretismo o mestizaje de tres grandes raíces: la africanidad, la indigenidad y la hispanidad.

Ni el Ministerio de Educación ni los docentes deben confundir el concepto de etnoeducación con la atención educativa para los grupos etnicos.

Una comunidad educativa es etnoeducadora si su Proyecto Educativo Institucional es etnoeducativo, asume en todos sus componentes e implementa la etnoeducación afrocolombiana, indígena o mestiza, independiente de la ubicación en cualquier localidad del territorio nacional.

Hay muchas comunidades educativas ubicadas en poblaciones mestizas que son etnoeducadoras asumiendo la etnoeducación en sus estrategias pedagógicas, mientras hay muchas comunidades educativas ubicadas en territorios de las comunidades afros e indígenas que son ajenas e indiferentes a la etnoeducación, manteniendo en sus PEIs el discurso educativo excluyente de la diversidad cultural y la interculturalidad, heredado de la colonia española.